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Japón y Corea (Seúl)

Abandoné mi pretensión de relatar los viajes cronológicamente porque estoy muy retrasada (el último que subí, a Brasil, fue en 2019 y, por suerte, hice varios viajes posteriores), pero sobre todo porque quiero (necesito) contar mi viaje por Japón y Seúl. Fue maravilloso. 

En esta primera entrada algunos puntos generales, el recorrido y los lugares que visitamos. En los próximos posteos me dedicaré a cada ciudad en particular.  


Visité Tokio en 2014 con mi gran amiga y compañera de viaje Marisú. Fue una escala afortuanda en nuestro camino al sudeste asiático y no desaprovechamos la oportunidad de vistiar esta mítica ciudad. Los tres días que pasamos allí nos permitieron acercarnos a una cultura diferente a la nuestra, rica, interesante, curiosa, y nos quedamos con ganas de regresar porque ni siquiera el terrible jetlag opacó nuestro disfrute. 

La oportunidad de volver se dio este año con la excusa de visitar la Exposición Internacional que se hace en Osaka, algo que siempre había querido hacer. Obviamente no nos limitamos a Tokio sino que sumamos Osaka, Kioto y varios paseos desde estas ciudades. También agregamos Corea que, como a muchos, me empezó a gustar gracias a los K-dramas, pero por falta de tiempo solo pudimos ir a Seul. 

El grupete viajero. De derecha a izquierda: Pilar, Marisu y yo

Aquí algunos datos útiles y varios datos obvios.


El viaje

Japón queda muy lejos de Argentina, exactamente al otro lado del mundo. 18.000 kilómetros, más de un día de viaje, 12 horas de diferencia. 

El vuelo (los vuelos, en realidad) no es barato, desde Argentina cuesta alrededor de 1.800 dólares, y es cansador. Los trayectos más habituales son por Estados Unidos (por ej. Bs As - Houston - Tokio), por Europa (con escala en Madrid, París, Estambul u otras ciudades según las aerolíneas), por Dubai (con Emirates) o por Etiopía (con Ethiopian). Con suerte se puede conseguir vuelo con una sola escala pero muchas veces, por disponibilidad o precios, hay que hacer dos. 

Nosotras viajamos con Emirates por varias razones. Marisú porque su hermana Pilar trabaja en Emirates y le consigue descuento de familiar, y yo para viajar con ellas pero también porque las tarifas de esta aerolínea son buenas (ya la usé varias veces porque me ofrecía el mejor precio para viajes a distintos puntos de Asia) y porque la clase turista es bastante más cómoda que la de otras aerolíneas. 

Japón está de moda (por mérito propio, por la Expo y porque bajaron los precios) y los vuelos están llenos. Entonces no conseguimos vuelo a Tokio pero sí a Seúl, adonde también queríamos ir. Yo conseguí una tarifa más económica desde San Pablo por lo que tuve que volar hasta allí y lo hice con millas de Aerolíneas Argentinas. Este fue mi viaje: 

  • Buenos Aires - San Pablo en Aerolíneas Argentinas: 3 horas 
    • Escala en San Pablo: 7 horas
  • San Pablo - Dubai en Emirates: 15,5 horas 😓
    • Escala en Dubai: 5 horas
  • Dubai - Seúl en Emirates: 8 horas 

Casi 39 horas de viaje. Matador. Vale la pena? SI SI SI. Lo volvería a hacer? SI SI SI, pero antes necesito descansar un poco 😜


El itinerario

Por cuestiones de organización y disponiblidad de vuelos terminamos con este recorrido, que resultó muy bueno. 

  • Seúl 2 noches / 1 día
    • Seúl - Osaka en avión (Peach Airlines)
  • Osaka 4 noches / 3 y 1/2 días
    • Osaka - Kioto en tren (JR)
  • Kioto 3 noches / 3 días
    • Kioto - Tokio en tren (Shinkansen)
  • Tokio 4 noches / 3 y 1/2 días
    • Tokio - Seúl en avión (Air Japan)
  • Seúl 2 noches / 3 días

Nos hubiera encantado quedarnos más pero no podíamos, hay que tener en cuenta que a los días de estadía hay que sumarle casi 4 más de viaje desde y hacia Argentina. En total fueron 20 días.


Con más tiempo habría agregado Busan en Corea y los alpes japoneses o la zona de Hiroshima. Pero quedamos muy contentas con nuestro viaje, todas las ciudades que visitamos son preciosas, nos alcanzó el tiempo para recorrerlas bien y pudimos hacer algunos viajes por el día. Desde Osaka fuimos un día a Nara a ver los famosos ciervos; otro día a Naoshima, una isla dedicada al arte y la arquitectura; y el tercer día lo dedicamos completo a la Expo. 

Antes de llegar a la ciudad de Kioto fuimos a las montañas para pasar una noche en un Riokan y visitamos el bosque de bambú de Arashiyama. 


En Tokio nos dimos el lujo de dedicarle toda una mañana en Teamlab Borderless y, como las tres ya conocíamos, recorrimos la ciudad con más calma y nos dimos tiempo para experiencias singulares como comprar lentes de prescripción o sacarnos fotos en las cabinas de Akihabara. 


En nuestra visita en dos tiempos a Seúl elegimos alojarnos a la ida en Gangnam y al regreso en Myeongdong y fue excelente porque pudimos conocer las dos zonas, que son bien distintas, y ambas representativas de la ciudad. 

Obviamente nos quedaron lugares por ver, edficios por visitar, experiencias por vivir y comidas por probar, pero siempre hay que dejar algo para la próxima vez. 


Los requisitos de viaje

Para los argentinos Japón no requiere visa. 

Conviene registrarse en la página Visit Japan porque esto acelera el trámite en migraciones al arrivo y además se puede obtener un código qr para obtener el tax free como un descuento del 10% directamente en (casi todos) los comercios. Hay que cargar los datos de ingreso y salida del país (fecha y medio de transporte) y el alojamiento del primer lugar de estadía, subir una foto del pasaporte y se puede agregar información sobre el seguro médico en forma opcional. Lo del tax free supuestamente va a cambiar a fines de 2025 o en 2026 así que tendrían que chequearlo antes de viajar. 

Para ingresar a Corea los argentinos sí necesitamos visa pero se obtiene muy fácilmente en la página oficial Korea Visit Portal y es muy económica, unos 10 dólares. Tengan cuidado porque en google aparece primero una página similar que no es la legítima y quieren cobrar más de 100 dólares. 

También conviene sacar la e-Arrival Card en la página oficial Korea Electronic Arrival Card, no tiene costo y se puede tramitar hasta 3 días antes del arrivo en forma muy sencilla. Al hacerlo se acelera el paso por migraciones porque ya quedan registrados nuestros datos y basta con presentar el pasaporte. 

Cuando llegamos a Seúl desde San Pablo tuvimos que completar un formulario sanitario, en papel antes de migraciones, pero no cuando llegamos desde Japón, así que supongo que será obligatorio según la procedencia. 


La época de viaje

Nosotras viajamos a fines de abril que, en general, es muy buen momento. La temporada de cerezos explota en marzo pero en abril encontramos algunos florecidos. Tengan en cuenta que a fines de abril hay una semana de vacaciones para los locales que se llama Golden Week y entonces al turismo internacional se suma el turismo interno pero nosotras la pasamos y estuvo bien. 

Las temperaturas eran muy buenas, habrán hecho 18 a 20 grados en promedio en Japón, en Seúl estuvo más fresco y tuvimos algo de lluvia. Lo ideal es vestirse en capas porque puede llegar a hacer calor durante el día pero la temperatura baja bastante cuando cae el sol. 


Los traslados internos 

Solo nos trasladamos en Japón y lo hicimos en tren. Es el transporte por excelencia, hay varios sistemas (local, regional, tren bala) que cubren todo el país con una frecuencia impresionante, son cómodos, seguros, puntuales, impecables, fáciles de entender y económicos, salvo el tren bala que puede ser caro como un vuelo pero conviene mucho más. 

Antes de viajar intentamos conseguir los pasajes online pero no nos resultó sencillo y al final decidimos comprarlos allá. Es tanta la frecuencia, incluso del Shinkansen, que se consiguen pasajes pero no hay que confiarse porque hay temporadas de alta demanda, entonces para este tren conviene comprar con un par de días de anticipación. 


También hay buses, muy buenos, y pueden ser una buena opción para viajes largos con presupuestos ajustados. De hecho una de mis compañeras de viaje, Pilar, tomó un bus nocturno de Tokio a Osaka, fue confortable y económico porque se ahorró la noche de hotel que además estaba dificil de conseguir por la alta demanda. 


El alojamiento

En todas las ciudades que vistamos hay opciones para todos los gustos y (casi) todos los presupuestos. Mi consejo es reservar lo antes posible (ambos países están recibiendo un turismo record) y buscar habitaciones lo más grande posibles. Las habitaciones suelen ser chicas, muy chicas, y para una estancia de varios días terminan siendo incómodas, pero se consiguen hoteles más confortables a buen precio y muchos tienen servicios como máquinas para lavar la ropa que son muy útiles. 

En el posteo de cada ciudad mostraré donde nos alojamos pero adelanto que en Tokio elegimos una habitación apta para discapacitados que era mucho más grande de lo habitual. Para tener en cuenta. 

Siempre reservo por Booking, para mí tiene las mejores opciones (tanto hoteles como departamentos), la información es clara, es fácil reservar y yo nunca tuve problemas. 


La conectividad

Es imprescindible estar conectados. Pueden comprar una tarjeta sim en el aeropuerto pero yo prefiero las e-Sim que compro antes de viajar y activo en el destino. Esta vez contraté Jetpac que tenía un precio excelente para el paquete Japón-Corea y funcionó perfecto. 


El idioma

No es un problema, basta con manejar un poco de inglés. Los carteles e indicaciones están en el idioma local y en inglés, en los comercios y hoteles siempre habrá alguien que hable inglés, aunque sea básico, y para los momentos complicados se puede usar los traductores. 


Efectivo y tarjetas

Hay países, como los escandinavos, donde no hace falta tener efectivo, pero en Japón y Corea todavía se usa bastante, sobre todo para el transporte. Las tarjetas de transporte, éstas se cargan con efectivo, y los pasajes individuales (para el metro por ejemplo) aunque se compren en máquinas también se pagan con efectivo. Entonces conviene cambiar algo en el aeropuerto o sacar de un cajero automático, hay casas de cambio pero pocas, al menos nosotras casi no vimos. 


Los precios

Hice este viaje en abril de 2025 y, en ese momento, los precios me parecieron muy buenos tanto en alojamiento, como en comidas, traslados y compras, en parte porque Argentina está muy cara. Obviamente esto varía, así que hay que revisar el cambio del momento, pero en general hoy es conveniente para todos, por eso también hay tanto turismo. 


El jetlag

Es tremendo. La visita a Tokio de 2014 fue nuestro primer viaje a Asia y a un destino con tanta diferencia horaria se hizo sentir, los tres días que pasamos en Tokio nos despertamos a las 4 o 5 de la mañana y a las 8 de la noche ya no dábamos más. Recuerdo que el primer día estábamos caminando por el parque Ueno y yo me preguntaba por qué se me habría ocurrido viajar tan lejos. Recién a la semana pudimos dormir con normalidad. 

Después viajé a Australia y China vía Dubai y me adapté mucho más rápido, en Australia fue inmediato. Entonces pensé que era porque había ido en el sentido del reloj y esa fue otra de las razones pera evitar ir por Estados Unidos. Pero no, no pude evitar despertarme a las 5 de la mañana y, como la primera vez, me llevó una semana la adaptación. Tomamos uno de esos shots que recomiendan en internet pero a nosotros no nos resultó. 


Más

Ambos países son muy seguros y se puede andar con absoluta tranquilidad. Obviamente no hay que arriesgarse a pasar por lugares que nos den desconfianza, pero está claro que debe haber pocos robos, todo el mundo deja sus cosas a la vista e incluso si alguien pierde algo puede estar seguro de que lo va a recuperar porque quien lo encuentre lo va a dejar en el mismo lugar o lo va a llevar a Objetos perdidos. 

La limpieza es mítica, sobre todo en Japón, y todo lo que puedan haber escuchado es verdad. Todos los sitios, las calles, las estaciones, los parques, etc. están siempre impecables porque nadie ensucia. Es cierto también que casi no hay tachos de basura, solo algunos en las estaciones por ej, así que conviene andar con una bolsita para ir guardando los residuos hasta poder descartarlos. Nosotras siempre la olvidábamos 😒.

Así de limpio está todo siempre. 

El orden es otra característica mítica, sobre todo de Japón. Es impresionante. Y lo bueno es que uno entra inmediatamente en onda y se adapta a hacer cola para todo en perfecto orden. 

Acá me estaba preguntando por qué en algunas ciudades de Japón había que pararse a la derecha y en otras a la izquierda.

La mayoría de los restaurantes cierra temprano por la noche e incluso muchos cierran después del mediodía, en Seúl entre las 15 y las 17, así que ténganlo en cuenta. También la mayoría de los restaurantes son chicos, algunos mínimos, y es muy habitual tener que hacer cola o reservar. 


Un clásico por estos lados son los convinience stores, el icónico es 7-ELEVEN. Son famosos porque están por todos lados, abren 24h, aún siendo muy chiquitos tienen todo lo que uno puede necesitar, tienen cajeros, se pueden cargar las tarjetas de transporte y venden muy buena comida fresca, como los típicos sandwiches de huevo que son realmente ricos. No hace falta que les recomiende ir porque no les va a quedar más remedio, son la salvación.
Con todas las veces que fuimos no saqué ni una foto del 7-Eleven, esta es de la web

Habrán visto que es muy habitual ver locales y visitantes con las vestimentas tradicionales. Lo hacen para sacarse lindas fotos y también para entrar gratis a los palacios y monumentos. Nosotras no llegamos a tanto pero sí nos vestimos con una especie de kimono en el centro de información turística de la estación Osaka Umeda. En muchas estaciones están disponibles los trajes en forma gratuita. 



Para más información les recomiendo visitar Japonismo y Coreanismo, las dos páginas son super completas, muy entretenidas, tienen todos los datos que puedan necesitar y muchos más. Yo las consulté varias veces y ahora los sigo en Instagram porque lo que sí sucede luego de visitar sobre todo Japón, es que inmediatamente sentimos nostalgia y ganas de volver. 


En el próximo posteo OSAKA



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