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Yangzhou

Yangzhou es una linda ciudad ubicada a orillas del río Yangtsé, muy cerca de Nanjing.
Esta ciudad fue en el pasado un puerto importante y centro del comercio de sal pero su transcendencia disminuyó con el tiempo, especialmente en el siglo XX cuando fue dañada durante la Rebelión de Taiping. Además en esa época los cargamentos comenzaron a ser derivados hacia puertos del norte y disminuyó su papel el comercio de sal. Sin embargo continuó siendo una ciudad relativamente próspera en la que se desarrollaron el arte y las artesanías.
Hoy tiene un gran desarrollo industrial y es central para una red de transporte terrestre y por ferrocarril y ha crecido significativamente el turismo gracias a su patrimonio histórico y cultural.
Tuve la oportunidad de visitarla en 2018 como parte del Seminario de Patrimonio Cultural al que fui invitada por el Ministerio de Cultura y Turismo de China.
Estuvimos apenas un día y medio así que no pudimos visitar mucho pero sí conocer uno de los mayores tesoros de esta ciudad que además es Patrimonio Mundial de UNESCO: el Lago delgado del oeste.
Los jardines en China son verdaderas obras de arte de enorme belleza y armonía. Su diseño usualmente combina lagos, canales, pabellones, puentes, árboles y flores en un ambiente bucólico muy hermoso. Pero lejos de ser lugares estáticos, son evidentemente uno de los paseos preferidos de los chinos que van en familia.
Este parque en particular es uno de los más bellos que conozco, ya les conté del Parque Beihai de Beijing y visité otros en Shanghai y Suzhou de los que les hablaré más adelante, y nos sorprendió por su tamaño.

Luego visitamos el Museo de Yangzhou donde se exhiben piezas de la antigüedad de la región, toda una sección dedicada al arte de la caligrafía y una pieza que es consideradas uno de los tesoros de la nación: el jarrón Yuan Zhen que adquirió ese estatus por la rareza de su esmaltado azul adornado con un dragón blanco, es de la Dinastía Yuan (1279-1368) y existen sólo tres en el mundo, los restantes están en el Palacio de Verano y en un museo de París.  

Pero lo que más me gustó fue lo último que llegamos a visitar: la calle Dongguan, una calle comercial a la que se accedía por una lugar de lo menos interesante. Fuimos de noche así que no pudimos visitar el Jardín Geyuan pero era genial y encontramos un bar que permaneció abierto para nosotros hasta la 1 de la mañana.



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Alojamiento
Holiday Inn Express. Asia es genial pero un poco de occidente no viene mal y los Holiday Inn son un poco como McDonalds, iguales en cualquier parte, estandar y en el desayuno hay café con tostadas!!!! Esos benditos momentos en los que adoramos la normalidad.

Gastronomía
Es similar a la de Nanjing pero lo que les quiero contar aquí es lo bien que nos sentimos cuando nuestras guías entendieron que sentíamos nostalgia y nos llevaron a comer a un lugar australiano donde disfrutamos de un simple bife.


Próxima parada: la bella Shanghai

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