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Crucero por el Nilo

Un crucero por el Nilo... Cuantos pensamientos y deseos genera esta frase. Para mí se relaciona con el poder de los imperios de la antigüedad, el misterio de las grandes civilizaciones, la aventura del descubrimiento, el lujo de los viajeros que comenzaron a recorrerlo hace más de un siglo como tan bien retrató Agatha Christie.
Hoy el viaje no es tan romántico como antaño pero es igual de fascinante. El recorrido más habitual es entre Luxor y Aswan, o viceversa, y en ese tramo se visitan algunos de los sitios más importantes del país desde el Valle de los reyes hasta Abu Simbel.
Hay cruceros de distinta duración, y obviamente también de varias categorías. Nosotras tomamos uno bueno, aunque no lujoso, de cinco días y cuatro noches que partió de Luxor y terminó en Aswan. Para ser sincera se me borró completamente el viaje entre Cairo y Luxor pero fue en avión, llegamos por la tarde y embarcamos directamente. En el barco nos encontramos con el guía que nos acompañó durante todo el viaje y visitó con nosotras todos los sitios, cada grupo tenía uno. El barco era un crucero pequeño con lindas habitaciones, comedor y salón de baile -digamos- y, lo mejor- piscina en la cubierta, fundamental para soportar el calor, aliviar el cansancio de las recorridas diarias y disfrutar del maravilloso paisaje.


Día 1
Llegamos a Luxor por la tarde y desde el aeropuerto nos llevaron al embarcadero. El barco permaneció esa noche en la ciudad y el guía nos llevó a pasear un poco después de la cena. No vimos demasiado realmente y no nos encantó pero no queríamos perder la oportunidad de conocer aunque más no fuera un poquito de la ciudad. Yo volví temprano al barco porque al día siguiente tenía vuelo en globo!
Imagen relacionada
No tengo ninguna foto del crucero pero era más o menos así.

Día 2
Amanecí muuuuuy temprano, a las 4, para hacer el vuelo en globo sobre el Valle de los Reyes (me había quedado con las ganas en Capadoccia adonde no pudimos hacerlo por culpa del viento) y me encantó! Es una sensación extraña, el quemador que calienta el aire en el interior del globo hace mucho ruido y genera mucho calor, pero la navegación es muy plácida, el globo se desliza por el aire con lentitud y es impresionante ver el paisaje desde arriba pero a una distancia que permite apreciar todos los detalles. Fue un verdadero placer.

Esta imagen me encanta porque muestra muy claramente la división entre la zona árida y la fertilizada donde se desarrolla la vida de este país. 
Esto es el Valle de los Reyes. Las tumbas están excavadas en la roca. 
Conjunto funerario de Amenhotep III y Colosos de Memnón

La vida vista desde el globo: la intricada urbanización, los corrales en las casas, un pastor con su rebaño, gente durmiendo  en los techos para soportar el calor.
Volví al barco a las 6 de la mañana y me uní al desayuno. Las excursiones parten a las 7, al menos en verano, porque el calor es muy intenso. Ese día visitamos el templo de Luxor y el Valle de los Reyes que unas horas antes yo había visto desde arriba.
El templo de Luxor fue nuestro primer contacto con este tipo de templos que impresionan por la magnificencia de sus columnas y estatuas. Hay que tomarse el tiempo de observar los jeroglíficos porque además de bellos cuentan muchas historias. Creo que es necesario visitar estos sitios con guía, de otro modo se disfruta de su hermosura pero no se comprende su significado.




El Valle de los Reyes es muy impresionante más por lo que no se ve que por lo que está a la vista. Confieso que hace años, cuando escuchaba los relatos de exploradores y arqueólogos sobre los descubrimientos de las tumbas de los faraones, pensaba que este valle estaba poblado de sepulturas con forma de pirámide o de templos, y sólo después de un tiempo descubrí que las tumbas habían sido excavadas en la montaña. Por eso, cuando se lo visita, lo que se ve es una montaña árida, de piedra clara que refleja el sol y el calor de una manera agobiante (nunca sentí tanto calor en toda mi vida), adonde entrar en los sepulcros es el único reparo.
Las tumbas están excavadas a mucha profundidad y se accede a ellas a través de una serie de antecámaras que protegían la momia y los tesoros que se disponían con ella. Además las entradas estaban disimuladas para evitar saqueos, sin embargo la mayoría de ellas fueron saqueadas a lo largo del tiempo. Los interiores está decorados con pinturas murales muy bellas, cuyos motivos varían de acuerdo al personaje que alojaban. No se puede sacar fotos.

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Aquí está la tumba de Tutankamón sin el conjunto funerario que está en el museo del Cairo, se puede visitar con un pago extra.
Imagen relacionada
La hazaña de construir esas tumbas, hasta cientos de metros de profundidad y decorarlas no es menos impresionante que la construcción de las pirámides.
No recuerdo por qué pero no tengo fotos, me parece que fue porque me quedé sin batería y hacía tanto calor que no podía cargar el teléfono por temperatura demasiado alta.
Volvimos al barco para almorzar y descansar, en mi caso una siesta en el camarote y el resto de la tarde en la piscina. Qué más?


Día 3
Navegamos durante la noche y amanecimos en Edfu adonde visitamos el templo del mismo nombre y por la tarde nos desplazamos hasta Kom Ombo.
Todos los templos tienen, además de una importancia histórica de la que no voy a hablar aquí, características diferentes.
Edfu se destaca por los pilonos que enmarcan el ingreso, dos edificios de gran altura, monumentales y austeros. En su interior se puede observar una preciosa imagen de Horus. Creo que este templo debe haber influido bastante en la arquitectura fascista, es bastante intimidante.

Edfu tiene un muro completamente cubierto de imágenes monumentales en bajo relieve que son realmente impresionantes.

Kom Ombo es un templo doble, simétrico, más pequeño, muy hermoso por las columnas con capiteles con motivos vegetales y las decoraciones.
Una de las cosas más interesante de este templo es que conserva policromías con colores ocres y celestes muy hermosas. 

Día 4
Ese fue el día más agotador porque visitamos Abu Simbel que está a unas 3 horas de Aswan adonde habíamos llegado por la noche. Salimos a las 4 de la mañana y se viaja en caravanas por dos razones: la seguridad, está cerca de la frontera con Sudán que es conflictiva, y también porque el camino atraviesa el desierto y en la ruta no se encuentra más que un par de destacamentos del ejército, si alguna camioneta tiene algún problema están las otras para ayudarla.
Dormí lo que pude pero fue poco, era muy incómodo, así que tuve oportunidad de ver un espejismo, es una ilusión tan realista que no extraña que muchos viajeros creyeran que habían llegado a un oasis.
Abu Simbel me había impresionado desde que, en la colección Maravillas del Mundo que mencioné en otra entrada, leí que había tenido que ser trasladado por la construcción de la represa de Aswan que iba a dejarlo bajo el agua. De hecho esta represa, construida en los años 60, obligó a desplazar más de 20 templos y monumentos a nuevos emplazamientos en donde se reprodujeron en parte las condiciones del sitio original, pero algunos monumentos fueron "sacrificados" y quedaron bajo las aguas del nuevo lago Naser.
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La reconstrucción incluyó el interior de la montaña y la reproducción de las pinturas murales con el máximo detalle. Incluso optaron por no reponer las piezas que se habían desprendido con el tiempo, como la cabeza del coloso del centro, y que aún hoy puede verse a los pies de la figura. 

Realmente es uno de los puntos más altos del viaje por Egipto no sólo por la grandiosidad de los templos mayor y menor sino también por la hazaña que representó su desmonte, traslado y ensamblaje, teniendo que reproducir la montaña sobre la que fue construido originalmente. Esta tarea la hizo UNESCO con cooperación internacional. Es muy impresionante.





Al regreso, fusiladas, almorzamos y por la tarde visitamos Philae, un templo precioso ubicado sobre una isla a la que fue trasladado al mismo tiempo que Abu Simbel. Llegamos allí en una faluca, embarcación típica del Nilo.



Día 5
Ese día no hubo actividad, hicimos un paseo en coche de caballos y fuimos hasta una fábrica de perfumes, es la artesanía típica de la zona. Teníamos el avión de vuelta a Cairo por la tarde y nos dejaron usar la piscina hasta último momento.
Fue un merecido descanso.

Desde el barco veíamos el mausoleo de Aga Khan en Aswan. 
Vida de crucero
Mi única experiencia anterior en un crucero había sido un viaje de 2 días por Halong Bay en Vietnam. El típico crucero gigante, lleno de gente, no me entusiasma, al menos por ahora, pero estos viajes cortos de unos días son un placer. Me gusta navegar, a pesar de que me mareo, y sobre todo para recorrer estos paisajes increíbles.
Además es fabuloso estar en un lindo barco, con camarotes cómodos, no tener que estar trasladándose ni cargar con equipaje, y si hay algo que sobra es la comida.
En este crucero teníamos un desayuno, almuerzo y cena super abundantes con varios platos todos muy buenos.
Algunas curiosidades: se acerca gente en lanchas para tratar de vender chucherías, todos los días nos dejaban una escultura con las toallas y nuestros camisones (la del muñeco mirando la tele -que estaba encendida!- es mortal), y mi amiga Pilar con la famosa túnica. 
Una de las noches sirven comida típica de medio oriente y luego hay una fiesta especial en la que hay que usar unas túnicas que se compran en tierra muy baratas. Obviamente después no sirven para nada, salvo alguna fiesta de disfraz.
A nosotros nos sirvió para esto...

Pilar, Alejandra, Marisú y yo junto con una pareja de españoles divina que conocimos en el viaje. 

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