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Viajar sola

Interrumpo la serie del viaje por Medio Oriente para hablar de una cuestión que muchos hemos experimentado, que algunos temen y otros amamos: viajar solos. Sola, en mi caso.
Encontrar buenos compañeros de viaje puede ser difícil, lo sabemos, y todo lo que puede resolverse con tolerancia, flexibilidad y buen humor, puede complicarse y mucho con intransigencia y caprichos. Pero viajar solos para algunas personas también es muy difícil o directamente imposible, hay temor a no saber arreglarse, a aburrirse, a enfrentar lugares e idiomas desconocidos sin compañía, a superar las dificultades que puedan presentarse.
Yo tengo la oportunidad de viajar bastante, generalmente acompañada pero otras veces no, y... me encanta viajar sola!
Rara vez lo elijo pero cuando sucede lo disfruto mucho aunque tengo mis condiciones, todas muy personales:

  • No por mucho tiempo. Una semana o diez días es lo que llego a tolerar, una vez viajé a Francia con una beca y luego me tomé una semana más por lo que estuve un mes prácticamente sola y al final se me hizo pesado, sobre todo a la noche. 
  • Sí a las ciudades grandes con mucho para ver y hacer. Sé que nunca me voy a aburrir en ciudades como Nueva York, París, Londres, etc., siempre hay tanto para conocer y para hacer que, al menos de día, tengo entretenimiento asegurado. 
  • No a los lugares naturales. Playas, montaña, bosques y otros lugares similares en soledad? No, no y no. Por un par de días tal vez, pero nunca más de dos. 
  • No a los destinos "precarios". Le llamo precarios a lugares con medios de transporte deficientes, poca infraestructura o mucho desorden en los que pueden surgir problemas, porque las dificultades siempre se enfrentan mejor en compañía. 

Y eso es todo, tampoco son tantas condiciones, no? Lo demás para mí es todo positivo y lo viví a pleno la semana pasada en mi visita solitaria a Nueva York. Está bien, pavada de ciudad elegí, pero tonta no soy che!
Resulta que NECESITABA un corte y sólo tenía una semana, ya había estado en NYC dos veces antes, conocía bastante y no me sentía con la obligación de ir a museos ni visitar determinados lugares, el viaje es corto (viaje directo de apenas 10 horas) y se consiguen pasajes bastante buenos. Conclusión: Nueva York.
Pero el destino es anecdótico, lo importante es que en este viaje, como nunca antes, sentí la libertad y la felicidad de la soledad elegida.
Me considero muy buena compañera de viaje porque soy tolerante, me divierte tanto el lujo como lo popular, disfruto (obviamente) de un 5 estrellas pero normalmente voy a hostel, me levanto temprano, camino mucho, como cualquier cosa en cualquier lado, duermo (y muy bien) en cualquier lado, acepto prácticamente cualquier plan y no tengo problemas con casi nada. Por eso, en general, la paso muy bien viajando con quien sea pero esta vez la pasé tan bien conmigo misma!
Me levanté y acosté a la hora que quise, caminé por donde y hacia donde quise, paré a descansar las veces que quise, entré a todos los negocios que quise, compré lo que quise, comí lo que quise, visité lo que quise y durante seis fabulosos días no tuve que acordar nada con nadie. No es genial? 
Mientras pensaba este post recordaba ciertos momentos que me quedaron grabados de mis viajes en solitario. Se los dejo recomendando enfáticamente que lo intenten, al menos una vez.

En mi segunda visita a París, y a Versalles, llegué al Dominio de María Antonieta que me gustó mucho más que el Palacio y recuerdo que estaba paseando tranquila por ahí, en un atardecer de invierno, con una taza de chocolate en la mano y escuchando música por mis auriculares y fue un momento simple pero hermoso que nunca olvidé. 
En Brujas alquilé una bicicleta, algo que me encanta, para recorrer a mis anchas esta ciudad de cuentos de hada. 
En Barcelona alquilé una bicicleta para recorrer la costa desde el Monumento a Colón hasta el Forum. Fue un paseo fenomenal. 
En Bilbao me pasé horas admirando cada ángulo del increíble Guggenheim sin que nadie protestara.
Llegué a Miami un día antes que mis amigas, no cuenta como viaje en soledad, pero esas horas me dieron la oportunidad de disfrutar (sin culpas) de la comida chatarra que me encanta. 
Andar en bicicleta me encanta, como habrán notado, por eso aprovecho cada oportunidad que tengo. En Nueva York hace un par de años alquilé las bicicletas públicas por un día. 
En mis últimas vacaciones estuve unos días sola en Singapur y aún así me reservé una noche en el Marina Bay Sands para disfrutar de la que tal vez sea mejor piscina del mundo. A veces los gustos cuestan un poco más pero lo valen. 


En Nueva York este último viaje hice tantas cosas que es difícil elegir pero me quedo con el atardecer que disfruté en el Brooklyn Bridge Park en Dumbo porque estaba tan lindo y yo tan a gusto tirada en el pasto que simplemente no me quería levantar y como nadie me esperaba, no tenía compromisos y nada mejor que hacer, literalmente, allí me quedé. 
El único problema real que tengo cuando estoy sola son las fotos, las selfies no son mi fuerte, pero aquí estamos. 

Comentarios

  1. Viajar solo siempre es un muy buena opción,


    Gracias por la información,


    Saludos!

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Viajar es genial y llena tu alma de paz, me agrada que publiques las aventuras que vives.

    Por cierto, te invito a que visites esta publicación en la que estuve trabajando: https://cabanaschilenas.com/cabanas-en-ancud/.

    Me dices qué opinas :)

    ResponderEliminar
  4. Genial, viajar es increíble, a mi me encanta viajar, más aun si es con Sildavia Viajes, es una empresa que hace tours a lo largo de todo el continente asiático, sinceramente impresionante, se os la recomiendo por si algún día desean viajar a Asia, con esta página podrán tener una de las mejores experiencias de sus vidas, y a precios excepcionales... Aquí os dejo..
    https://www.sildaviaviajes.com/

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