Después de nuestra estadía en Miami emprendimos nuestro camino por las playas de Florida hasta Nueva Orleans, previa estancia en St. Pete Beach. Hay muchísimas playas sobre el Golfo de México y nos costó decidir dónde quedarnos pero finalmente optamos por St. Pete porque estaba a buena distancia entre Miami y NOLA y tenía varios hoteles buenos para elegir.
Para llegar atravesamos la zona de Everglades casi en línea recta hasta Naples. Acá nos detuvimos sólo a almorzar en la zona del puerto, pero pudimos ver que es un lugar bastante exclusivo con hermosas casas sobre la playa y mucha vegetación. Seguimos pasando por Fort Myers y Sarasota y luego cruzamos Tampa Bay hasta St. Pete.
Llegamos de noche, no recuerdo por qué (creo que por alguna de nuestras paradas en los outlets ruteros), así que fuimos directo al hotel y por suerte alcanzamos a cenar en el bar de la playa (allá todo cierra a las 22hs, que para los argentinos es demasiado temprano) que era excelente. El hotel resultó ser un poco cachi (con restaurante giratorio y luminoso en el tope y todo) pero al día siguiente nos despertamos con una hermosa vista al mar.
La playa está bien, no es caribeñamente espectacular, pero es agradable. Está sobre una lengua de tierra con marinas y barrios cerrados hacia el interior y playa abierta hacia el mar. Nuestro hotel, Grand Plaza Hotel, era completo aunque sencillo, pero a lo largo de la costa había otros tipo resort que tenían de todo, hasta toboganes de agua. Lo mejor del Grand Plaza eran sin dudas los restaurantes: Bongos Beach Bar and Grill sobre la playa y Spinners Rooftop Revolving Bistro en lo alto del edificio. Los dos eran excelentes y se especializaban en pescados y frutos de mar, la atención era muy buena y los precios muy razonables.
Por lo demás no hay ciudad realmente, es una zona balnearia con casas y complejos de departamentos típicos de playa, y algunos negocios y restaurantes sobre la ruta. La ciudad grande es San Petersburgo a la que fuimos una tarde por varios motivos: conocer, acompañar a una de mis amigas al médico porque tenía un problema en el ojo, y escapar del sol abrasador de la tarde. No llegamos a ver demasiado pero fuimos al Museo Dalí, bastante bueno, y la zona de alrededor era realmente muy linda.
Estuvimos tres días en St. Pete y al cuarto volvimos al camino para hacer el último tramo hasta NOLA pero antes pasamos un lugar que me encantó: Seaside, que es el pueblo donde se filmó The Truman Show.
Me pareció una belleza. Es una urbanización con calles curvas, coquetas casas con frente de madera y muchísimos árboles, y la playa es fabulosa: arena blanquísima y mar turquesa. Se nota que es muy exclusivo, y debe ser bastante caro, pero si volviera por la zona me gustaría pasar un par de días ahí, el clima no es tan perfecto como la ciudad de Truman pero es bastante de película.
Nuestra última "pasada" fue por Destin que está muy cerca de Seaside pero no tiene nada que ver, hay edificios altos, muchos negocios y restaurantes, balnearios con juegos y entretenimientos, etc. Debe ser bueno para familias con chicos pero no es lo que prefiero yo.
Siguiente parada: Nueva Orleans!!!
Para llegar atravesamos la zona de Everglades casi en línea recta hasta Naples. Acá nos detuvimos sólo a almorzar en la zona del puerto, pero pudimos ver que es un lugar bastante exclusivo con hermosas casas sobre la playa y mucha vegetación. Seguimos pasando por Fort Myers y Sarasota y luego cruzamos Tampa Bay hasta St. Pete.
Llegamos de noche, no recuerdo por qué (creo que por alguna de nuestras paradas en los outlets ruteros), así que fuimos directo al hotel y por suerte alcanzamos a cenar en el bar de la playa (allá todo cierra a las 22hs, que para los argentinos es demasiado temprano) que era excelente. El hotel resultó ser un poco cachi (con restaurante giratorio y luminoso en el tope y todo) pero al día siguiente nos despertamos con una hermosa vista al mar.
La playa está bien, no es caribeñamente espectacular, pero es agradable. Está sobre una lengua de tierra con marinas y barrios cerrados hacia el interior y playa abierta hacia el mar. Nuestro hotel, Grand Plaza Hotel, era completo aunque sencillo, pero a lo largo de la costa había otros tipo resort que tenían de todo, hasta toboganes de agua. Lo mejor del Grand Plaza eran sin dudas los restaurantes: Bongos Beach Bar and Grill sobre la playa y Spinners Rooftop Revolving Bistro en lo alto del edificio. Los dos eran excelentes y se especializaban en pescados y frutos de mar, la atención era muy buena y los precios muy razonables.
Por lo demás no hay ciudad realmente, es una zona balnearia con casas y complejos de departamentos típicos de playa, y algunos negocios y restaurantes sobre la ruta. La ciudad grande es San Petersburgo a la que fuimos una tarde por varios motivos: conocer, acompañar a una de mis amigas al médico porque tenía un problema en el ojo, y escapar del sol abrasador de la tarde. No llegamos a ver demasiado pero fuimos al Museo Dalí, bastante bueno, y la zona de alrededor era realmente muy linda.
Estuvimos tres días en St. Pete y al cuarto volvimos al camino para hacer el último tramo hasta NOLA pero antes pasamos un lugar que me encantó: Seaside, que es el pueblo donde se filmó The Truman Show.
Nuestra última "pasada" fue por Destin que está muy cerca de Seaside pero no tiene nada que ver, hay edificios altos, muchos negocios y restaurantes, balnearios con juegos y entretenimientos, etc. Debe ser bueno para familias con chicos pero no es lo que prefiero yo.
Siguiente parada: Nueva Orleans!!!
Qué lindo todo esto. No conozco mucho de Florida, estoy viendo para viajar a Orlando con mis hijos y ahora viendo esto tal vez recorra un poco más. Encontré algunos hoteles en esta pagina http://www.avantrip.com/hoteles/hoteles-en-orlando/ y tengo que decidir en donde quedarme. Ahora me voy a poner a organizar mejor. Gracias por compartir tus momentos, es muy motivador. Abrazos
ResponderEliminarHola Thelma
EliminarMe alegro de que te gustara el blog. Hay muchísimos lugares hermosos en Florida para parar, a nosotras nos costó elegir.
Buen viaje!