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Beijing

En 2015 hice mi primer viaje a Asia y con mi amiga Marisu empezamos por los países que nos parecían más "amigables" (Tailandia, Vietnam, Camboya, Malasia) porque la idea de visitar China nos abrumaba un poco. Me seguí acercando con mi viaje a Singapur hasta que en 2017 finalmente llegó el momento de visitar el gigante asiático y fue una experiencia genial que tuve la fortuna de repetir en 2018.
En 2017 viajé con Pilar, otra gran compañera de viajes, y visitamos Beijing, Guilin y Shanghai y luego yo me quedé unos días sola en Macao y Hong Kong. En 2018 fui nvitada por el gobierno chino a participar en un seminario de Patrimonio Cultural y pasé 25 días en Beijing, Nanjing y Yang Zhou. Nunca en la vida habría imaginado viajar dos veces a China, y menos aún dos años seguidos, pero me encantó y disfruté muchísimo ambos viajes.

China es un país fascinante (con tamaño de continente) y para la mayoría de nosotros resulta lejano (lo es) y misterioso. Es una tierra de gran belleza con paisajes increíbles y muy distintos entre sí, con ciudades de vértigo, una tierra que guarda leyendas y mitos y es capaz de grandes proezas antiguas y actuales porque pareciera que siempre estuvieron destinados a hacer todo a lo grande.
Este país con sus más de 5000 años de antigüedad y casi 1400 millones de habitantes agrupa distintas etnias y ha pasado por tantas transformaciones que me parece admirable que sigan siendo uno. Tal vez eso se explique por la mano férrea que lo gobierna.
Dos viajes a China (incluso diez viajes a China) apenas alcanzan para raspar la superficie de esta compleja y maravillosa cultura y siempre saben a poco porque cuanto más uno conoce más quiere conocer y hay tanto para ver!

Como fueron viajes tan próximos los voy a combinar, empezando por Beijing. Pero antes algunas informaciones muy útiles para quienes quieran hacer este viaje.

Visa
Para los argentinos es necesario una visa, pueden encontrar la información necesaria aquí. Es paga, hace dos años pagué $2500, y tiene vigencia por 10 años.

Comunicación
Uno de los temas más importantes, y que nos puede complicar si no estamos prevenidos, es que en China la mayoría de los sitios de internet y aplicaciones que usamos están bloqueadas: Gmail, Google,Whastapp, Hotmail, Facebook, Instagram, etc. En cambió si funciona Yahoo y sus correos. Esto, sin embargo, se puede evitar con una aplicación que se llama VPN (very private network). Hay versiones gratuitas y pagas, yo usé Express VPN y me funcionó perfectamente.
Una opción buena para comunicarnos con familia y amigos aquí es usar Wechat, el servicio de mensajería chino, como whatsapp pero con más funciones, que funciona perfectamente allá.
Las restricciones son más leves en Shanghai pero en Beijing sin VPN es imposible acceder a los sitios que les mencioné.
Otro tema es el acceso a internet. No en todos lados tienen wifi y supongo que eso es porque todos ellos tienen teléfonos celulares. Si van a estar varios días quizás les conviene comprar una tarjeta SIM, si no tiene ningún amigo chino que los asista mejor adquirirla en el aeropuerto porque sino es complicado por el idioma aunque conviene adquirirla fuera porque los extranjeros tienen un mes gratis, al menos así fue para mis amigos que lo contrataron el año pasado.

Dinero y tarjetas
En China sólo aceptan tarjetas internacionales en cadenas como Starbucks, H&M o Uniqlo. En todo el resto hay que pagar en efectivo porque ellos pagan con el teléfono, usualmente con Wechat, o con tarjetas de bancos chinos.
Para cambiar dinero se puede ir a los bancos, es necesario el pasaporte y el trámite demora como media hora, sacar de los cajeros ATM, lo más sencillo para mí, o las casas de cambio pero en Beijing no vi ninguna, sólo encontré una en Shanghai en un sitio muy turístico.

Idioma
Me resulta sorprendente que China, que es tan avanzada en todos los campos, tenga tan poca gente que habla inglés. El tema del idioma es una barrera tremenda y resulta muy frustrante no poder comunicarse.
Hay gente que habla inglés, seguro, sobre todo en las zonas de turismo internacional y un poco en los hoteles y en el metro, pero la comunicación es a lo tarzán. Yo hablo cuatro idiomas y terminé hablando por señas! Por ejemplo cuando aterrizamos en Beijing, aeropuerto internacional de los más grandes del mundo, no conseguimos que nadie nos indicara cómo llegar al hotel. Nos salvamos porque yo había buscado el camino antes en google maps y había hecho una captura de pantalla.
Imprescindible tener un traductor, yo usé el de google (offline) y me salvó más de una vez.
Lo bueno es que esta dificultad genera situaciones muy graciosas, como las traducciones de los menúes o los carteles, o episodios desopilantes cuando intentamos entendernos mutuamente. Frente a esta situación para mí fue fundamental estar acompañada porque al menos éramos dos las perdidas y terminábamos muertas de risa.
La clave: averiguar lo más posible antes, marcar los lugares y cómo llegar, y después, dejarse llevar, al final uno se arregla y la gente, aunque no se entienda, siempre está dispuesta a ayudar.


Ahora sí, vamos a Beijing!!!

Beijing, la antigua Pekin, es una ciudad global donde la impronta del Estado es muy fuerte y tiene menos influencia extranjera que la otra gran ciudad china: Shanghai, que es totalmente cosmopolita. Es enorme en superficie (la tercera más grande del mundo con 16000 km2) y está super poblada con 22.000.000 de habitantes.
Me resultaría imposible escribir aunque más no fuera parte de su historia aquí. Su origen se remonta al siglo VII y fue capital desde la Dinastía Ming que edificó la Ciudad Prohibida, palacio imperial, entre 1406 y 1420. Ya en ese momento era la ciudad más poblada del mundo con 1.000.000 de habitantes. El 1 de octubre de 1949 el líder del Partido Comunista, Mao Zedong, proclamó aquí, en la Plaza Tianamen, la nueva República Popular China. A partir de ese momento la ciudad creció enormemente y hoy experimenta los problemas de la urbanización, congestiones de tránsito y contaminación, entre otros. Su arquitectura refleja las distintas etapas de su historia desde los grandes monumentos imperiales a los edificios de impronta comunista y las obras recientes de los arquitectos estrella.
Para nosotros los turistas, los sitios de mayor interés son la Ciudad Prohibida y la Plaza Tianamen, el Parque Beihai y el lago Houhai, el Templo del Cielo, el Palacio de Verano y la Gran Muralla. En mi primera visita no logré salir de los sitios monumentales y me quedé con la impresión de que la ciudad era solemne y poco creativa pero eso está muy lejos de la realidad, por eso  recomiendo visitar sitios más modernos y de vanguardia como la Villa Olímpica, Sanlitum y el Distrito de arte 798, además de los imperdibles hutongs.
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Plaza Tiananmen
Un buen lugar para empezar la recorrida por Beijing es la zona de la plaza Tiananmen. Construida en 1949 como centro de la capital de la China Comunista, es el centro político y cívico de la ciudad. Su escala es impresionante (880 x 500 metros) y muy adecuada para ser escenario de desfiles y grandes manifestaciones.
En su interior está el Mausoleo de Mao Zedong, fundador de la República Popular China, el Monumento a los  Héroes del Pueblo y.... un enorme florero!!! Sí, así como leen. A su alrededor se encuentran el Museo Nacional y el Gran Salón del Pueblo, a los que no entré así que se los debo, y al norte la magnífica Ciudad Prohibida de la que hablaremos después.
La plaza está completamente vallada, igual que las cuadras a su alrededor, y no siempre es posible ingresar, para hacerlo hace falta pasaporte.


Ciudad Prohíbida
El conjunto conocido como Ciudad Prohibida fue sede del poder supremo durante más de 5 siglos, entre 1416 y 1911. Es el monumento más grande del mundo construido en madera y está compuesto por casi 1000 edificios y magníficos jardines, tiene canales artificiales en su interior y está rodeada por un espejo de agua.
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La visita es absolutamente obligada no sólo porque es el símbolo más importante de la China imperial sino porque es realmente fabuloso por su monumental escala, la proporción y el diseño de los pabellones, la riqueza de los materiales y la belleza de las decoraciones policromas.
Es uno de esos sitios en el mundo, junto con la Acrópolis, los templos egipcios, el Foro de Roma o Machu Pichu, que nos dejan boquiabiertos y maravillados por su significado y también por el talento del ser humano que es capaz de crear estas obras maestras.
Recomiendo visitarla con tiempo, mínimo 2 horas aunque con mi amiga le dedicamos 4, para poder explorarla con tranquilidad. En mi primera visita fuimos sin guía pero acompañadas de la Lonely Planet, y en la segunda como fue organizada por la Academia sí tuvimos guía y nos sirvió para entender un poco más pero la guiada no fue extraordinaria. Hoy creo que lo que más me hubiera servido habría sido ver una vez más "El último Emperador", la gran película de Bernardo Bertolucci.
En cualquier caso les aseguro que la falta de información histórica no impide para nada apreciar la belleza del lugar y su importancia.
Las entradas se compran allí mismo, hace falta pasaporte. El acceso es por alguna de las puertas laterales, yo ingresé las dos veces por el este, y se egresa por la puerta norte. Dentro hay lugares para comer y comprar bebidas, sanitarios, y venta de souvenirs.
Cruzando la calle está el Parque Jingshan que es una gran manera de terminar la visita porque tiene una colina artificial que desde la cima ofrece una vista magnífica de la Ciudad Prohibida y de gran parte de Beijing.
También vale la pena visitar la zona de noche cuando luce sus mejores y luminosas galas, como todo en China porque les encantan las lucecitas! La foto de abajo a la derecha me la saqué porque todos se sacaban fotos sobre el muro rojo. Por qué nunca lo supimos.

Calle Quianmen
Esta calle está frente a Tiananmen, del otro lado de la Puerta Quianmen. Es una peatonal ambientada a la antigua con un lindo paseo con locales comerciales de ropa, té, dulces, abanicos, y un montón de cosas lindas, además de un tranvía. Algo muy simpático de esta calle son las esculturas de bronce que recuerdan los antiguos oficios de la zona: el vendedor de dulces, el zapatero, o el calígrafo.
A cada lado de la calle hay otras calles comerciales, algunos meros callejones, con un clima mucho más informal, muy parecidas a las "china towns" que podemos encontrar en todo el mundo. Es el lugar ideal para comprar regalos y souvenirs si es lo que buscan. Yo compré unos dulces de frutas secas y semillas exquisitos y fue un hallazgo porque los dulces chinos son muy raros y bastante feos.
También es un gran lugar para comer porque hay mil opciones, incluyendo Mc Donalds para los que no se animan o se agotaron de la comida china, y aquí está uno de los restaurantes tradicionales para comer pato Pekín: Quanjude. Riquísmo!

Beijing Fun
Justo al lado de Quianmen, hacia el oeste, está esta zona lindísima con edificios más europeos, arquitectura contemporánea fabulosa y mucho arte público. Es ideal para distenderse de la solemnidad de la Plaza Tiananmen y la Ciudad Prohibida y vivir una Beijing menos formal y más moderna. Aquí van a encontrar el Muji Hotel que merece una visita, Starbucks Reserve, un local exclusivo por su diseño y sus productos, una sede de Wework y muchos locales y empresas exclusivas.

Teatro Nacional 
Aún sin ingresar, este edificio del arquitecto francés Paul Andreu, merece una visita de día y mejor aún de noche porque es espectacular. Está muy cerca de la Ciudad Prohibida, hacia el oeste.


Parque Beihai
Entre los sitios más interesantes y bellos de oriente, especialmente China y Japón, están los parques y jardines que no son simples espacios públicos sino conjuntos paisajísticos con lagos, pagodas, galerías y pabellones en medio de jardines increíbles. Además estos sitios nos dan la oportunidad de ver costumbres muy simpáticas de los chinos: que sacan millones de fotos a todo (les encantan las flores y los árboles), que les gusta sacarse fotos con extranjeros (muchas veces les van a pedir una foto, con personas solas, con niños, con abuelos, con familias enteras! después de todo allí nosotros somos los diferentes), y que a los chinos les encanta cantar y bailar y lo hacen a toda hora en todos lados sin ninguna vergüenza. Eso me encantó, es muy cándido y genuino, no se lo pierdan.
El parque Beihai es un buen ejemplo de esto y vale la pena visitarlo. Se cobra entrada.



Lago Houhai y alrededores
Este lago está al norte de la Ciudad Prohibida y del Parque Beihai y es un hermoso paseo durante el día para disfrutar de los paseos al borde del lago que está rodeado de edificios muy lindos. Durante la noche porque es uno de los centros de la vida "nocturna" (lo pongo entre comillas porque salvo en Sanlitun todo cierra alrededor de las 22). Está lleno de bares que se especializan en karaoke, pero se los debo, esta vez no probé.
Aquí van a poder ver otra costumbre china: la gente grande, jubilados supongo, se reúne para jugar a las damas y hacer ejercicio en unos sectores con equipamiento público. Además algunos se animan a nadar.
En la zona del lago está la casa del Príncipe Gong, una antigua residencia muy bien conservada y menos llena de turistas que los demás monumentos de Beijing.
Muy cerca de allí hay calles peatonales lindísimas con negocios, restaurantes y bares como Luogu Lane y los Templo de Lama y Yonghe que tiene un buda de tres pisos de alto espectacular.
Cerca de aquí está también el templo de Lama, uno de los más lindos e interesantes que visitamos porque aunque había turistas, la mayor parte de la gente había ido a rezar. Además el templo tiene una serie de pabellones con distintas representaciones de Buda, incluyendo uno de tres pisos de alto que es impresionante.

Calle Wangfujin
En toda guía o programa turístico van a encontrar esta calle por dos razones: una que es una calle comercial con todas las marcas internacionales, ideal si quieren ir de compras, y otra porque allí está el callejón con puestos de comida donde los más osados se animan a comer gusanos, cucarachas y alacranes. No soy una de ellas. No es gran cosa pero vale la pena ir aunque sea una vez y además de bichos hay comidas ricas.

El Templo del Cielo
Es un monumento maravilloso compuesto no por un único templo sino por un conjunto de espacios dentro de un bellísimo parque: Qinian Dian, el Templo de las Rogativas por las Buenas Cosechas, un llamativo edificio circular de color azul que simboliza el Cielo y es la imagen característica de este monumento; el Altar circular: Construido con losas de mármol distribuidas en nueve círculos concéntricos, el lugar en el que el emperador realizaba los sacrificios compone la parte más importante del templo; la Bóveda Imperial del Cielo que se utilizaba para guardar los elementos ceremoniales está rodeado por el Muro del Eco, un panel que produce sorprendentes efectos sonoros; y el Salón de la Abstinencia donde el emperador pasaba la noche anterior a los rituales.

Palacio de Verano
Existen dos Palacios de Verano, el "antiguo" que no visité porque más que nada son ruinas, y el más reciente que es un impresionante complejo de edificios, jardines y espejos de agua, aún más grande que la Ciudad Prohibida. Está a unos 30 minutos en metro desde la plaza Tiananmen y nos llevó cuatro horas recorrerlo pero vale la pena, es una verdadera belleza.
Summer Palace Map
El ingreso es por la puerta norte, allí nos encontramos con la calle Suzhou que recrea un antiguo paseo comercial bordeando un canal, muy pintoresco. Pasando este sector están los edificios y sectores principales: la colina de la longevidad, el lago Kunming, la torre de incienso budista, el barco de mármol, el puente de 17 arcos y muchos más. Cada edificio y cada jardín tienen su encanto, desde los más solemnes a los más bucólicos, y todo es maravilloso.
En la calle Suzhou, al ingreso, hay un local de fotografías "a la antigua". Mis amigos fueron el año pasado y las fotos son
increíbles!
Me pareció el Versalles de oriente por la extensión de las tierras y la majestuosidad del conjunto. Vale la pena tomarse una mañana o una tarde para recorrerlo con calma (si es que los cientos de chinos que lo visitan diariamente lo permiten) y recomiendo ir en un buen día para poder disfrutarlo en todo su esplendor.

798 Art dsitrict
Este barrio artístico-alternativo es un imperdible de la ciudad y recomiendo visitarlo aún cuando vayan por poco tiempo porque les va a permitir ver una Beijing más joven y divertida que lo que muestran los grandes monumentos.
Es una antigua zona de fábricas militares de los años 50 que en la década de 1990 comenzó a ser  rehabilitada con galerías de arte, estudios, locales de diseño, cafeterías y espacios públicos muy creativos. Lo único malo es que como casi todo en esta ciudad, tanto los locales como las galerías cierran temprano.

Villa Olímpica
Siempre recuerdo la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de 2008 en Beijing porque me pareció la mejor de todas por lejos y porque desde que vi las primeras imágenes del estadio principal quedé fascinada por el llamado Nido de Pájaros de los arquitectos Herzog y de Meuron. En mi primera visita a la ciudad el guía que nos acompañó a la Gran Muralla tuvo la buena idea de acercarnos hasta la Villa pero recién el año pasado pude visitarla realmente.
Las villas olímpicas son lugares extraños,un poco absurdos porque son construidos para recibir miles de personas por un par de meses y luego quedan vacías y un poco abandonadas porque no tienen con qué llenarlas. A la de Beijing le pasa un poco esto pero está bastante viva y el Nido es tan lindo como me imaginaba.
No me parece un imperdible pero si tienen un poco de tiempo y/o son amantes de la arquitectura, definitivamente vale una visita.

Sanlitum
Este es otro barrio que les sugiero no perderse. Es lo más moderno y cosmpolita de la ciudad, tiene locales de las marcas más reconocidas, hoteles 5 estrellas, y una calle de bares que milagrosamente no cierra a las 10pm! Está en la zona de embajadas y por eso hay muchos extranjeros, gracias a eso tal vez los locales y restaurantes están abiertos hasta tarde, es el único barrio en el que pudimos estar hasta las 2 o 3 de la mañana. Para ir más de una vez.

Calle cultural Luilichang
Un lugar muy agradable, que está cerca de Quianmen, es esta calle donde los negocios están especializados en el arte de la caligrafía. Las tiendas son hermosas y son el paraíso de aquellos a los que les gusta la pintura y la escritura.

Mercados de la Seda y de la Perla
Antes de viajar a China tenía la fantasía de que iba a encontrar un lugar para comprar todos esos productos que los chinos producen para todo el mundo y, obviamente, a precios muy bajos: imitaciones de marcas, electrónicos, etc. En fin todo eso "made in China". No lo encontré, me parece que o no existe o no está disponible para los foráneos, y los mercados de la Seda y de la Perla son lo más parecido que hay aunque están muy lejos.
Para empezar no son mercados callejeros sino edificios tipo galería comercial donde se puede comprar sobre todo ropa y calzado, algunas cosas de producción propia y otras imitaciones. El tema es que muchas cosas son de muy buena calidad por lo que los precios no son regalados. Hay muy poca electrónica, y no es barata, y hay cosas como artículos de seda en el de la Seda y todo un piso dedicado a perlas cultivadas en el de la Perla.
Vale la pena ir? Sí, sobre todo si saben y les gusta regatear. Mi amiga y yo no los encontramos la primera vez (aunque el de la Perla está justo frente al Templo del Cielo) pero fui dos veces con mis compañeros de seminario en 2018 y entre todos compramos camperas, mochilas, valijas, zapatos, zapatillas, chalinas de seda y de cashemir, ropa, juguetes. Los precios fueron de razonables a muy buenos dependiendo de la habilidad de cada uno para negociar. A mí no me gusta regatear así que casi siempre termino comprando en el precio que me parece bien aunque no sea el más bajo posible (así me funciona a mí) pero otros son más aguerridos y consiguieron muy buenos precios. Igual no se engañen, no rebajan todo, yo quise comprar un sweater de cashemir y no me lo bajaron ni un yuan.


Galaxy Soho
Esto es casi sólo para arquitectos o amantes del diseño porque se trata de un complejo edilicio obra de la famosa arquitecta iraní Zaha Hadid. El edificio es fabuloso pero increíblemente (o no) es un fracaso comercial, no sé si es por la zona o por un mal plan de negocios pero la realidad es que la mayoría de los locales comerciales están vacíos y los que están ocupados tienen locales similares a cualquier galería de barrio. No diría que es un imperdible pero a nosotros nos encantó visitarlo y está cerca del Mercado de la Seda y de un centro comercial muy agradable llamado The Place.


CCTV Headquarters
Siguiendo con la arquitectura moderna vale la pena acercarse a la sede de la Televisión Central de China, un edificio de Rem Koolhaas que desafía las leyes de la física. Está en el distrito de negocios donde hay otros edificios bastante impresionantes.

La Gran Muralla
No voy a meterme con cuestiones históricas, todos conocemos lo básico: que la gran muralla fue construida desde el siglo V a.C. para proteger las fronteras del Imperio Chino y que se trata de una obra magnífica que se extiende por 21.000 kilómetros. Y creo que recordar eso es lo fundamental de la visita, porque la muralla no es sólo una bella obra de arquitectura en un paisaje hermoso, sino que también es una hazaña.
Hay varios tramos que se pueden visitar fácilmente desde Beijing. El más popular es Badaling pero todos recomiendan evitarlo porque va demasiada gente. Los otros más habituales son los dos que visité en mis dos viajes: Juyongguan y  Mutianyu y me gustó mucho más el segundo. Es un poco más lejos, más o menos una hora y media de viaje, pero el sector que se visita es más grande y está más alto sobre la montaña. Ahí se percibe un poco más la dimensión que tuvo la obra y si el día está bueno, los paisajes son preciosos. Se puede subir y bajar en funicular lo que ayuda mucho porque después arriba se camina bastante en pendiente.
Estas primeras fotos son de Mutianyu, las siguientes de Juyongguan.
Creo que es posible llegar en transporte público pero me parece que lo mejor es tomar un tour, no son caros. Nosotros lo contratamos en nuestro hotel, salió a las 8 de la mañana y regresamos a las 15hs, tuvimos guía e incluyó el almuerzo.

Hutongs
Puedo decir tranquilamente que estos barrios populares de calles laberínticas son una de la cosas que más me gustaron de China. Allí se puede ver como viven los chinos literalmente porque las casas son tan pequeñas que gran parte de sus vidas transcurre puertas afuera o con puertas abiertas. Recorriendo estas callecitas uno se encuentra con los chicos jugando, la ropa colgada en la fachada, se puede espiar a una señora cocinando. La mayoría de las casas no tiene baño así que cada tantos metros hay baños públicos para el barrio.
Son evidentemente para clase media-baja pero están muy lejos de ser como nuestras villas y muchos están siendo arreglados, pienso que por el gobierno porque todos los arreglos son iguales.
Y están resistiendo a pesar de que las nuevas urbanizaciones los están rodeando, algunos incluso se han puesto de moda y el Estado hizo mejoras como el espacio público que muestro en las fotos, a orillas de un canal. Ojalá resistan muchos años más.
Les recomiendo sinceramente que cuando vayan caminando de un lugar a otro no vayan siempre por avenidas, anímense a meterse por los callejones de los hutons (ya voy a hablar más de estos increíbles lugares), no sólo van a poder ver como vive la clase media-baja sino que van a tener oportunidad de encontrar tesoros porque muchos hutongs esconden pequeñas maravillas. Es fácil perderse, recurran al gps, pero son muy seguros.


+ info

Visa
La mayor parte de los países necesitan visa para ingresar a China. En argentina se tramita en la Embajada personalmente con turno sacado previamente por internet. No demora demasiado pero sí tiene muchos requisitos. Yo la pedí en 2017 y tuve que presentar copia de los pasajes, el itinerario, las reservas de hoteles y hasta un extracto de mi cuenta bancaria. El costo en ese momento fue de $2400, unos 150 dólares si no recuerdo mal (el dólar varía tanto en Argentina que me perdí).
Mi visa es válida por 10 años y en ese momento pensé que hubiera preferido pagar menos porque no pensaba volver, sin saber que el destino me tenía preparado otro viaje a China sólo un año después.

Alojamiento
En mi primer viaje estuve en 161 Beihai Courtyard Hotel. Los Courtyard Hotels están en casas tradicionales con las habitaciones alrededor de un patio central. El Beihai estaba muy bien y quedaba dentro de un hutong, lo que nos encantó, pero estaba un poco lejos de las atracciones turísticas, lo más cercano eran el parque Beihai y el lago Houhai a unas 12 cuadras, aunque había una estación de metro en la esquina y eso es fundamental. La avenida más cercana, a unos 50 metros, tenía solo comercios barriales pero a 200 metros había varios restaurantes, lástima que lo descubrimos el último día!

Transporte
Metro. Es lo mejor para moverse, es muy extenso, llega a todas las atracciones turísticas y todos los carteles están en inglés. Es muy fácil de usar y llega hasta el aeropuerto y las estaciones de tren. También es muy limpio y seguro. Se pueden comprar pases individuales o una tarjeta recargable. Atención! Cierra a las 23 hs y se detiene en la estación en la que esté y hay que bajar.
También hay buses pero es bastante complicado saber cuál tomar, si alguien nos lo indica anda bien porque se anuncian las estaciones en inglés.

Compras
Ya les hablé de los mercados y de la calle Quianmen. Además hay varias zonas donde están casi todas las marcas internacionales como H&M, Zara, Uniqlo, Mango, etc. por ejemplo Sanlitum, Wangfujin, The Place, Xidan, y varias más. Además hay muchos centros comerciales. En mi segunda visita estaba en la estación de metro Xihongmen y además de esas marcas estaban Old Navy, Auchan, Gap, Guess, y IKEA!!!! Una maravilla.
Y en todos lados hay un negocio que hace poco abrió una sucursal en Argentina que se llama Miniso, venden un montón de cositas lindas muy baratas: maquillaje, cremas, accesorios para celulares, auriculares, pequeñas cosas para el hogar, algo de ropa como medias o bufandas, carteras y bolsos, tazas, botellas y mugs, muñequitos y montones de chucherías divinas. Ese tipo de lugares me encanta.
También hay muy lindas cosas para comprar en calles como Luogu Lane, como té, artículos de seda o artesanías.
Los productos típicos están en todos lados pero no todos son de buena calidad pero seguro van a encontrar un montón de regalitos.

Gastronomía
Creo que casi todos conocemos la comida china y la "auténticamente" china es muy similar pero mucho más variada, completa y, a veces, sutil. En cualquier parte van a encontrar los típicos salteados de arroz o fideos con verduras y carne pero además hay muchas verduras hervidas o salteadas riquísimas como el pakchoy o unas chauchas picantes exquisitas, también hay muchos platos que incorporan frutas como ananá o durazno y a casi todo le suman algo crocante, semillas o maní por ejemplo.
Es cierto que después de unos días este tipo de comida cansa y por eso no es pecado comer una pizza o una ensalada, pero los animo a salir del chaufan o chawmien que podemos probar en cualquier lado y probar de todo.
En cuanto a precios en general no es cara y siempre es muy abundante. Obviamente hay restaurantes más exclusivos con precios más elevados pero sólo fui a uno por invitación así que no sé cuánto costó (y era excelente por lo que lamento mucho no recordar el nombre). Lo más caro es el pato que cuesta unos 20 dólares por persona, pero lo vale.
En las tres fotos de abajo particularidades del país: desayuno que parece almuerzo, bajilla super limpia y envasada al vacío en casi todos los restaurantes, y el pic-nic a lo chino: en la bolsa un pan con frutas secas que resultó ser muy rico, yogur, fruta, salchicha ya cocida y un sobre con pickles re picantes.
Baños
Este es un dato de color pero también importante. En muchas ciudades chinas los baños son "a la turca" como los llamamos en Argentina, es decir que no hay inodoro sino un hueco en el suelo. No sucede esto en los hoteles pero sí en centros comerciales, estaciones, incluso en el edificio de aulas del campus en el que estuve, y por supuesto en los baños públicos.
Lo bueno es que hay baños públicos por todos lados, sobre todo cerca de los hutongs porque muchas casas no tienen baño propio y muchos locales comerciales tampoco, y algunos están bastante limpios. Pero no siempre hay intimidad, algunos tienen mamparas bajas que separan cada espacio sin puerta. Sí, un asco, yo me aguanté en ese caso así que les aconsejo que cuando vean un baño decente aprovechen.

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