Comencé mi última semana en París con una reunión por la mañana y luego una visita al Museo de L'Orangerie donde me "sumergí" en los nenúfares de Monet.
Dos salas ovaladas atesoran algunas de las obras más preciosas de ese gran pintor impresionista. El las hizo especialmente para ser exhibidas en un lugar de grandes dimensiones y en esas salas sencillas y con luz cenital parece que uno estuviera en un jardín.
Son increíbles.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjW4b9Z6EeZMBWSZNd1mlLtfG43CGPo-XmctguJIlu24QfzZnfuCsxn-25IbofcWJ7gl-SD69NvZzJBv6lCppkxLMtzMdG5vmGy2SjpI9QQDRdOhEWkVtUmK0v_8E36F0wvLL1QcOho9kni/s400/DSC01901.JPG)
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El clima es cada vez más invernal pero yo no paré nunca de caminar. Por suerte estos días tengo las tardes libres así que me fui a los jardines de Luxemburgo, no son tan lindos en invierno, y después a la búsqueda de un edificio de Le Corbusier cerca de Place d'Italie (Plaza Italia, sí). No lo encontré pero si encontré el edificio de Le Monde de Christian Ponzamparc.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXJ799pvoKmZEnrlOmYTrUkDs2nJed_F9KYG8Q_Nny_9OFe6nVBEt9oEZPaOTnGwk0TXAXmBu8N7DcVfN661CvCriGQ2eizSrDjLgZvWGaUPQjVqjGac3oZX_BvtdOvYmea7ZwcFafqmx1/s400/DSC01916.JPG)
El miércoles visité la Biblioteca Nacional que tiene unas salas de lectura realmente impresionantes, con estructura de hierro y bóvedas revestidas en cerámica. Luego decidí darme una vuelta más por Montmartre aunque llovía y había viento. Afortunadamente encontré el café de Amelie y me tomé un espresso. Es igual que en la película!
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8kTtwfLeIIgfL19OLU8bYYFXoO4S__hQ0aizi_6l623g7nuvqSop1O4Wdtaeqks_K0H_c0J2kISUIvxCc-8kEXlfB4-9RGkYjRo-NsrTAZU5EMPmXJILTqeqWbl2qfvwAk-Yv1_6z_CLp/s400/DSC01930.JPG)
También fui en la búsqueda de los edificio de Guimard, el mismo que hizo las salidas del metro, especialmente del Castel Beranger. Lo encontré cuando ya había anochecido pero valió la pena, es espectacular y el preludio para todo el art nouveau que veré en Bruselas.
El viernes, mi último día completo en París, la ciudad nos despidió a pleno sol. Tuvimos la reunión final con todos los participantes y después con Liga y Luciana (de mi grupo) nos dimos otra vuelta por Montmartre y volvimos al café de Amelie, cosa que no me molestó en lo más mínimo porque ese lugar me encantó.
Después yo me fui a ver algunos de los puntos que me faltaban: la Unesco, Saint Sulpice (que tiene la Rose Line que menciona el Código da Vinci) y el Pont Neuf. Y después de vuelta al hotel a hacer la valija, valijas en realidad porque tuve que comprar una chiquitita para llevar todos los papeles que me dieron!
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9cLu_mn84GddsM1qGkSKlxvlQQAnDvSZkUZn_liIm9HOs5Wea76Uc5muuP_aLXfrf4RXu9T8X8OWOhQ2AcXbmIQFz-AaOUTZomVRdPpkMjCTObWd0nh-MQr0DsowJo7urL5Si4Oo9_zzX/s400/DSC01994.JPG)
Próximo destino: Bruselas.
Dos salas ovaladas atesoran algunas de las obras más preciosas de ese gran pintor impresionista. El las hizo especialmente para ser exhibidas en un lugar de grandes dimensiones y en esas salas sencillas y con luz cenital parece que uno estuviera en un jardín.
Son increíbles.
El clima es cada vez más invernal pero yo no paré nunca de caminar. Por suerte estos días tengo las tardes libres así que me fui a los jardines de Luxemburgo, no son tan lindos en invierno, y después a la búsqueda de un edificio de Le Corbusier cerca de Place d'Italie (Plaza Italia, sí). No lo encontré pero si encontré el edificio de Le Monde de Christian Ponzamparc.
El miércoles visité la Biblioteca Nacional que tiene unas salas de lectura realmente impresionantes, con estructura de hierro y bóvedas revestidas en cerámica. Luego decidí darme una vuelta más por Montmartre aunque llovía y había viento. Afortunadamente encontré el café de Amelie y me tomé un espresso. Es igual que en la película!
También fui en la búsqueda de los edificio de Guimard, el mismo que hizo las salidas del metro, especialmente del Castel Beranger. Lo encontré cuando ya había anochecido pero valió la pena, es espectacular y el preludio para todo el art nouveau que veré en Bruselas.
El viernes, mi último día completo en París, la ciudad nos despidió a pleno sol. Tuvimos la reunión final con todos los participantes y después con Liga y Luciana (de mi grupo) nos dimos otra vuelta por Montmartre y volvimos al café de Amelie, cosa que no me molestó en lo más mínimo porque ese lugar me encantó.
Después yo me fui a ver algunos de los puntos que me faltaban: la Unesco, Saint Sulpice (que tiene la Rose Line que menciona el Código da Vinci) y el Pont Neuf. Y después de vuelta al hotel a hacer la valija, valijas en realidad porque tuve que comprar una chiquitita para llevar todos los papeles que me dieron!
Próximo destino: Bruselas.
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