Como amante de la arquitectura y de las ciudades (y de Brasil!) me debía una visita a San Pablo adonde había estado por unas pocas horas hace muchos años. Fue una visita corta, tres días antes de seguir para Ilha Grande y terminar en Río, pero pude visitar varios de los hitos de la arquitectura latinoamericana y disfrutar de esta ciudad vibrante. Para empezar les cuento que llegué sola, una de mis compañeras de viaje llegaba el día siguiente y la otra un día después, y fui directo al alojamiento en el barrio Jardins, cercano a la famosa Av. Paulista, que es ideal para alojarse porque está bien ubicado, tiene muchas atracciones, comercios y restaurantes y es bastante seguro. Lamentablemente tengo que decir que San Pablo es una ciudad en la que hay que andar con mucho cuidado, hay bastante marginialidad, mucha gente viviendo en la calle, sobre todo en el centro, y como en cualquier ciudad que no es la nuestra, hay que ser precavidos y mantenernos en zonas concurridas. Esto pasa también
Finalmente llegó la última etapa de nuestro viaje por Italia y Grecia con una breve pasada por un país pequeño pero lleno de historia que tiene un nombre casi mítico pero del que no conocía prácticamente nada: Malta. Si bien nuestra estadía fue muy corta pudimos conocer un país agradable, con mucha historia, cultura y patrimonio y con mucho ambiente, nos faltó tiempo para recorrer las playas y conocer la noche. La historia de Malta tiene más de 7000 años, la isla fue ocupada originalmente por personas provenientes de Sicilia pero fue con la llegada de los fenicios cuando Malta se convirtió en un punto importante de las rutas por el Mediterráneo entre Europa y Africa. Hagar Qim, templo Megalítico El Imperio Romano tomó la isla y luego de proclamarse ciudad libre tuvo una etapa de prosperidad y crecimiento. Luego llegaron los bizantinos que la ocuparon por cuatro siglos hasta la llegada de los árabes. Malta fue escenario de la lucha entre el cristianismo y el islamismo y adoptó esta úl