Pamukkale significa "castillo de algodón" y el sitio parece precisamente eso, una colina blanca esponjosa y suave, aunque en realidad se trata de formaciones naturales producidas sobre la ladera de una colina por la caída de aguas termales con alto contenido de bicarbonato y calcio. Las imágenes que habíamos visto eran maravillosas por lo que decidimos incluir esta ciudad en nuestro periplo, después de Cappadocia. Tomamos un bus nocturno desde Goreme (otra vez 10 horas de viaje, otra vez en asientos super incómodos) y como a las cuatro de la mañana el bus se detuvo en la ruta y nos avisaron que teníamos que bajar. Se imaginarán que estar de noche en una ruta en el medio de Turquía sin entender nada no es muy agradable pero siempre hay un salvador y una de las pasajeras hablaba inglés y nos explicó que nos esperaba una combi que nos llevaría a Pamukkale porque el bus seguía para otro lado. Nos volvió el aire. Bajamos del bus, subimos a la combi y estuvimos unos minutos esper...