Londres es una de esas ciudades que siempre quise conocer junto con París, Nueva York, Roma o Madrid. Un clásico de Europa que, además, tiene la fama de saber combinar tradiciones muy arraigadas con vanguardia. Y no me desilusionó para nada. Tenía vistas mil imágenes pero no llegaba a visualizarla como ciudad y me encantó porque la encontré, de alguna manera, amigable. Llegué en el Eurostar desde París, un viaje súper cómodo de apenas dos horas y media. El tren sale de la Gare du Nord en París y arriva a la estación Saint Pancras en Londres. Yo había reservado un hostel muy cerca de la estación, Ashlee House , y realmente esta ubicación es lo mejor que tiene porque no es ni lindo, ni demasiado limpio. No fue tan terrible pero definitivamente no voy a volver. Este hostel no sólo está muy cerca de Saint Pancras, a cuyo lado está la estación King's Cross, sino que también está a no más de 30 minutos a pie de los puntos turísiticos más importantes. Por eso, ni bien me hube instalado,...